Muchos españoles se sienten obligados a salir de su país debido a la crisis que los aqueja, este caso lo podemos ver también en Italia. De este país están empezando a salir jóvenes que buscan trabajar en el extranjero y que valoren el esfuerzo y dedicación.
Estados Unidos e Inglaterra son dos de los primeros destinos favoritos de trabajo para los recientes jóvenes italianos que buscan un empleo estable. Desde 1964, muchos inmigrantes del país europeo no han detenido la huída hacia nuevos lugares que les permita desarrollar sus conocimientos e independencia.
Italia, cuna de una gran historia, tiene una baja tasa de jóvenes graduados a comparación con los demás países que conforman la Unión Europea: solo un 19,8 por ciento de italianos entre los 30 y 34 años poseen un título de educación superior frente al promedio que tiene la UE del 33,6 por ciento, según la oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat.
Aún así, estos jóvenes graduados no encuentran trabajo en más de seis meses y el sueldo promedio mensual es de tan solo 1.078 euros (1.535 dólares), considerando que son profesionales con especialidad en áreas bastante requeridas. Por el contrario, el salario inicial promedio para los graduados en Estados Unidos es de 4.042 dólares y 2.800 dólares en Gran Bretaña.
Para empeorar las cosas, las empresas italianas ofrecen a los graduados puestos a corto plazo o contratos que dejan mucho que desear, reservando los beneficios y la protección para los trabajadores mayores.
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