Embarazada al trabajo y sin problemas

Tareas con normalidadEstás embarazada sí, pero tus obligaciones continúan. El embarazo no es una enfermedad, por lo tanto tus actividades laborales las debes seguir realizando con total normalidad, a menos que existan riesgos en la misma gestación que te impidan seguir en tu rutina habitual de trabajo.

Varios estudios indican que realizar actividades, permite que se lleve un buen embarazo hasta el día del parto y contribuye a dejar de lado los síntomas. Debes saber también, que todo eso depende de la actividad que realices, algunas pueden ser perjudiciales tanto para tí, como para el bebé.

Aquí unos consejos que pueden ayudarte a sobrellevar esos meses algo complicados en el trabajo:

  • En principio, debes estar muy bien informada de los derechos y obligaciones que tienen las personas en etapa de gestación dentro de la empresa, o bien, puedes preguntar a alguna compañera que haya pasado por el mismo caso.
  • Es natural que a partir del sexto mes empieces a sentir cansancio, para ello, debes realizar tus funciones de manera tranquila y sin apuros.
  • Puedes pedirle a tu jefe si te lo permite, trabajar desde casa, al menos una vez a la semana.
  • Pide permiso si puedes retirarte antes de la hora punta.
  • Busca una silla cómoda con respaldar que sostenga la parte inferior de tu espalda donde puedas trabajar y, de vez en cuando, levanta los pies y utiliza medias con elástico especial para que la circulación fluya.
  • Si te encuentras mucho tiempo sentado delante de un ordenador, es bueno realizar pequeñas caminatas.
  • En cuanto a la alimentación, se requiere más energías en esta etapa, por lo tanto, puedes llevarte fruta, queso y galletas integrales para que puedas picar cuando sientas hambre, además estos alimentos dejarán de lado las náuseas.
  • Evita comer dulces o tomar café, sólo harán que te sientas doblemente cansada porque tu cuerpo lo eliminará rápidamente.
  • No te exijas demasiado, disminuye la realización de tareas en tu hogar.

Por último, no tengas miedo en decir “no puedo hacerlo”. No te sobrecargues de trabajo en esta etapa. Si conoces tus obligaciones nadie podrá imponerte a hacer algo que no puedes.

 

 

 

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