Cuando trabajas en el horario nocturno sufres las consecuencias fisiológicas que provocan este tipo de empleos.
Al alterar nuestro reloj biológico interno, que nos indica las horas de despertar o dormir, perjudicamos nuestro organismo y debemos recuperarnos rápidamente.
Algunos de los síntomas de este tipo de trabajo ya los debes conocer como son: dificultad para dormir, insomnio, irritabilidad, estrés, bajas defensas, etc. Estos síntomas pueden indicar que a la larga podemos agravarlos y padecer de enfermedades.
Si te encuentras en esta situación te damos algunos consejos que debes tomar en cuenta para conservar no solo tu trabajo sino también tu salud:
- Debes tener una alimentación sana y equilibrada y para ello nada mejor que preparar tus alimentos con anticipación.
- No debes comer alimentos pesados como carnes o grasas porque harán tu digestión más pesada y te inducirán al sueño.
- Lleva siempre contigo frutas o verduras de tu preferencia que te ayuden a combatir el hambre en distintas horas de tu trabajo.
- Toma abundante agua, evitando ingerir bebidas estimulantes. Si tomas infusiones, procura no agregarles mucha azúcar.
- Y sobre todo descansa después del trabajo lo suficiente como para recuperar las fuerzas perdidas y comenzar nuevamente tu jornada.