Cada año el gobierno de Australia entrega visas para estudiar y trabajar en ese país, ya sea para cursos temporales o permanentes. Este programa permite que miles de extranjeros puedan acudir a la universidad o cursar maestrías y a la vez trabajar las 20 horas requeridas en tiempo parcial.
Distintos cursos se han abierto con el fin de llevar emigrantes a estudiar en pregrado, maestría o doctorado. Y esto con el beneficio de poder contar con un trabajo que permita pagar dichos estudios y vivir en un país donde la seguridad, economía y salud son la base principal de su desarrollo.
Para ello, la persona se debe acercar al Departamento de Inmigración y Ciudadanía que existe en el lugar de origen y presentar su visa de estudiante, la constancia de inicio del curso y el abono de pago correspondiente al trámite de permiso.
La búsqueda de trabajo lo hará el mismo estudiante con un empleo que tenga como salario mínimo 10 dólares australianos (7.62 euros) por hora. Es necesario que la oferta laboral se encuentre dentro del área de estudios, los cuales son denominados “prácticas empresariales” y comenzarás a trabajar solo cuando el curso se haya aperturado.
El dominio del idioma ocupa un lugar fundamental para conseguir un trabajo con mejor remuneración.
Muchas universidades australianas tienen varios recursos para ayudarlo a encontrar empleo mientras estudias. Puedes acceder a este servicio mediante el “centro de carrera”, donde obtendrás información de las distintas oportunidades de empleo y recursos laborales.
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