Algo ciertamente fundamental es contar con varios nombres de personas que puedan brindar referencias sobre tu trabajo, carácter, ética, valores humanos de manera que el empleador te considere una persona confiable y apta para el puesto que está ofreciendo, independientemente de lo que tú mismo puedas decir de ti dentro del texto de tu currículum vitae. Se trata de las famosas «referencias».
En algún momento durante tu búsqueda de trabajo, un empleador potencial puede pedir referencias. Por lo general, será cuando la empresa está seriamente interesada en contratarte.Es importante estar preparado para proveer una lista de referencias de empleo que pueden dar fe de las competencias y cualificaciones que tienes para el trabajo que estás solicitando.
Necesitarás por lo menos tres referencias y no más de cinco; pero no deben ser de un pariente o familiar. No obstante puede ser un amigo, socio en algún emprendimiento, ex-jefe o un ex-compañero de trabajo. Puedes presentar también referencias dentro de tu escuela o anteriores empleos.
Planea con anticipación y obtén tus referencias en orden, antes de que te las necesite para ahorrar tiempo luchando para hacer una lista en el último minuto. Ten en cuenta que las buenas referencias pueden ayudarte a hacerte con una oferta de trabajo, así que, asegúrate de tener una importante lista de referencias que están dispuestos a dar fe de tu capacidad.
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